Otra jornada de ensueño para el Ravachol Pontevedra, que luchará por el título de la máxima categoría nacional al vencer al todopoderoso IES La Orden.
Durante la lluviosa mañana del pasado domingo, se disputó en el pabellón municipal de Pontevedra la penúltima jornada de la fase regular de División de Honor, donde el conjunto local recibía al actual campeón de liga y subcampeón de Europa de clubes, el IES La Orden de Huelva.
Las previsiones iniciales no eran buenas para el conjunto local, ya que las bajas por lesión de Jacobo Fernández y Lisa Curtin, sumadas a que Alexandra Oprisan no pudo llegar a tiempo a su vuelo debido a su participación en una competición en Manchester, habían mermado mucho las opciones de un Ravachol que tuvo que dar entrada en la alineación titular a Carmen Carro, jugadora Sub 17 que debutaba en División de Honor en el peor momento posible.
Por contra, el equipo onubense se plantaba en Pontevedra con toda la artillería, con el imbatible Pablo Abián a la cabeza, lo que ponía aún más difícil lograr la gesta.
Con esta situación comenzaba el encuentro, donde Hugo Salgueiro y Carmen Carro poco pudieron hacer en el dobles mixto ante Pablo Abian y Haidee Ojeda, dos jóvenes canteranos contra dos leyendas del bádminton nacional (3-11 5-11 4-11).
El primer golpe lo asestaban los andaluces, y comenzaban los dobles por género, donde Manuel Brea y Gabriel Fernández cedieron en tres sets ante Abián y Alejandro Pérez (4-11 6-11 10-11), mientras que Georgina Bland y Laura Álvarez completaron un partido intachable ante Laura Santos y Haidee Ojeda, venciendo en cinco ajustados sets y dando vida al equipo (6-11 11-6 11-9 7-11 11-6).
La primera ronda de individuales deparó un pequeño contratiempo, ya que el temporal se hizo notar y una gotera impidió que una de las pistas de juego se pudiera utilizar, por lo que los partidos se tuvieron que disputar de uno en uno en la pista principal, aumentando con ello la emoción del encuentro.
Saltaba a la pista Laura Álvarez, la joven jugadora ovetense, que se medía nada menos que a la campeona del mundo senior, la portuguesa Telma Santos. Ni en las mejores previsiones se contemplaba lo sucedido en este partido, con una Laura muy crecida demostrando un altísimo nivel de juego, y venciendo en tres ajustadísimos sets (11-9 11-10 11-9).
El siguiente en saltar a la pista fue Manuel Brea, que poco pudo hacer ante un top mundial como Christopher Vittoriani. El jugador danés fue superior, aunque Brea presentó batalla, cayendo finalmente por 3-11 7-11 y 6-11.
Llegaba el turno de Georgina Bland, la jugadora inglesa de corazón pontevedrés, que se medía a Laura Santos en un partido cómodo para ella, donde demostró por qué es la mejor jugadora de la liga, venciendo por 11-5 11-2 y 11-6, empatando el encuentro a 3 y dejándolo todo en manos del capitán.
La tensión era máxima, y Gabriel Fernández saltaba a la pista como un torbellino ante Álvaro Morán.
Tras un mejor inicio del andaluz, Fernández logró remontar en el primer set para finalmente vencer por 11-10. Los nervios estaban presentes en ambos lados de la pista, con muchas imprecisiones y errores no forzados. El segundo set caería del lado onubense por 6-11. Era de esos partidos que se ganan con el corazón, y en eso nadie gana al capitán del Ravachol Pontevedra, que una vez más se echó el equipo a la espalda para vencer el tercer y cuarto set, certificando así la victoria, el liderato en solitario, y la clasificación matemática para las semifinales por el título de liga.
Finalizado el encuentro, el Director Deportivo del club, Jesús Pereiro, afirmaba que "el equipo está más unido que nunca, nos faltaban varias piezas importantes y aún así hemos ganado otra vez a Huelva, hoy hemos hecho historia para el bádminton gallego al clasificarnos para semifinales por el título, nunca antes un equipo gallego había llegado hasta aquí desde que existe este formato de liga, y es un orgullo para nosotros representar a Pontevedra y Galicia en la lucha por el título."
La última jornada de liga será en dos semanas, donde el Ravachol Pontevedra se enfrentará al Oviedo. Los asturianos ya no se juegan nada, están matemáticamente en el play-off por la permanencia, mientras que los gallegos se juegan únicamente el factor cancha para las semifinales. Si ganan a Oviedo serán campeones de grupo, y jugarán las "semis" en Pontevedra, mientras que si pierden, jugarán por el título en Sevilla.