Por Club Bádminton Ravachol Pontevedra
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23 de marzo de 2025
En la tarde de ayer, el Pabellón Municipal Coto Ferreiro de A Estrada acogió la última jornada de la Liga Nacional de División de Honor, en la que el Club Bádminton Ravachol Pontevedra se enfrentó al San Fernando Valencia. Un encuentro sin presión clasificatoria, ya que los locales llegaban con la permanencia asegurada y los visitantes, con su puesto en los play-offs de permanencia garantizado. Aun así, ambos equipos ofrecieron una alineación muy competitiva, brindando al público local un espectáculo lleno de emoción y buen bádminton. El choque arrancaba con el dobles mixto, donde la dupla local formada por Jacobo Fernández y Georgina Bland superó a Lorenzo Adell y Andrea Arrones en un partido muy igualado, que los pontevedreses resolvieron a su favor tras cuatro intensos sets (10-11, 11-6, 11-8, 11-5) sumando el primer punto para los gallegos. Sin embargo, en el dobles femenino, la mala fortuna se cebó con el Ravachol. Iziar Barcala y Carmen Carro se medían a la pareja visitante, integrada por la peruana Paula La Torre y la sueca Ashwathi Pillai, pero una recaída en la lesión de hombro de Carro obligó a la pareja local a retirarse, igualando el marcador. En el dobles masculino, los hermanos Gabriel y Jacobo Fernández protagonizaron uno de los partidos más vibrantes del día frente a Lorenzo Adell y Manuel Calero. Tras un intercambio constante de golpes y puntos muy disputados, los pontevedreses lograron imponerse en cuatro sets (11-8, 10-11, 11-9, 11-8), adelantando de nuevo a los locales. La primera ronda de individuales comenzó con solvencia para el Ravachol, con Georgina Bland imponiéndose claramente ante Ashwathi Pillai (11-7, 11-7, 11-8), demostrando una vez más su solidez. Por su parte, el joven Raúl Bergua tuvo un buen desempeño frente al italiano Simone Piccini, aunque no pudo hacerse con la victoria, cayendo por 7-11, 6-11, 10-11, y sumando experiencia de calidad en la máxima categoría a sus 16 años. Con el marcador aún por decidir, llegó la ronda final de individuales. El capitán, Gabriel Fernández, disputaba un igualadísimo partido frente a Manuel Calero, pero una inoportuna torcedura de tobillo condicionó su rendimiento en los dos últimos sets. A pesar de no retirarse, el dolor mermó sus opciones, y acabó cediendo por 9-11, 11-7, 5-11, 4-11, devolviendo el empate al marcador. Toda la presión recaía entonces sobre Iziar Barcala, que saltaba a pista para medirse a Andrea Arrones. En un auténtico duelo de desgaste físico y mental, Barcala fue de menos a más, remontando un inicio irregular para acabar imponiéndose en cinco intensos sets (8-11, 11-8, 11-2, 9-11, 11-7), sellando el 4-3 definitivo y cerrando la temporada con una nueva victoria para el Ravachol. Finalizada la jornada, el director deportivo del club, Jesús Pereiro, valoraba así la temporada: "Hemos conseguido la permanencia sin tener que pasar por los play-offs, lo que demuestra que hemos hecho una campaña muy sólida. A pesar de las lesiones y las complicaciones logísticas, el equipo ha respondido y podemos decir con orgullo que somos un club consolidado en División de Honor. Ahora toca trabajar en la planificación de la próxima temporada, en la que esperamos poder jugar todos nuestros partidos como locales en la misma sede y dejar atrás los problemas de desplazamiento y montaje que venimos arrastrando." Con la liga concluida, el Ravachol Pontevedra centra ahora su atención en las competiciones individuales, con el Campeonato Gallego Absoluto, el Campeonato de España Absoluto, y varias citas internacionales clave para sus jugadores junior, que aspiran a estar presentes en el Campeonato de Europa, el Mundial y los Juegos Olímpicos de la Juventud.